Día 6 -> Salsa: ¡Ritmo y Sabor!

La Salsa

No siempre había tenido una admiración por los pasos agraciados, espontáneos y ágiles que dan l@s bailarines... De hecho la mayor parte de mi vida, exceptuando por la canción ¨la vida es un carnaval¨ por ser muy especial para mi; era indiferente hacia la salsa, ya que yo no me considero una ágil bailarina; sin embargo, no hace mucho que comenzó una intriga dentro de mi, los pasos apasionados, las sonrisas, los movimientos dóciles y esa música tan alegre como contagiosa...

Simplemente me cautivó hasta enamorarme de la alegría que emana; porque representa a nuestra cultura: tiene esa esencia, el sabor latino: a pasión, a entusiasmo, porque es enérgico como nos enseña nuestra madre a ser en la vida. Es alegre como esa sonrisa acogedora que damos a todos por cortesía, por costumbre de nuestra carisma hogareña. La salsa es prendida así como lo es el buen aguante en nuestras fiestas. Es un baile que reune a cualquier persona en el mundo: baja, alta, gorda o flaca, blanca, negra o mezcla de toda cualidad habida y por haber... Para que en son con los grandes de la historia disfrutemos de la misma sensación acogedora, sensación latina.

Porque desde cualquier alma en pena hasta las que en mejor etapa están; Tito Puente nos incita diciendo ¨oye como va: mi ritmo, ¡bueno pa´ gozar!¨.

Y Joey Arroyo nos invita, al son de su compás, a viajar hacia los años 1600; para dedicarle un ritmo exquisito a todas aquéllas familias africanas, o no, que se levantan para defender sus derechos ante el yugo del maltrato esclavizante por parte de españoles... Es entonces cuando aprovecha Celia Cruz, adelantada unos años, con una sonrisa en el rostro y el alma expuesta, para dictar que: ¨todo aquel, que piense que la vida siempre es cruel, tiene que saber que no es así...¨ Porque ¨no hay que llorar, la vida es un carnaval¨.

Si tú, lector, andas como Oscar D´Leon ¨buscando por los 7 mares, debajo de las piedras y en mil lugares¨ un lugar donde sentirte como en casa, no olvides entonces que posees un tesoro y eso es una cultura, alegría, pasión y sencillez acogedora: lo que define al verdadero latino. Alguien que al final del día, a pesar de cualquier dificultad, estará ahí, bailando al son de la vida, gozando de la trágica comedia que es vivir, porque después de todo ¨¿para que sufrir, para qué llorar? si así es la vida. Si duele una pena, se olvida...¨

¨Mantente calmado y... ¡Bailemos salsa!¨

Y así como lo dijo Marc Anthony; yo me pregunto, sobre esta ferviente y cálida cultura:


"¿Cómo es que te amo así?, con todo el pensamiento" y a la vez sé la respuesta: porque me he enamorado de tí cultura de la vida, cultura latina.