Día 4 -> Hay Monstruos

Es gracioso que, el título se me ha ocurrido por una canción de Angus Stone; y me encanta porque lo resume todo.

Hay monstruos en esta vida que esperan por nosotros; que aguardan hasta el momento en el que decidamos jugar un poco con ellos; monstruos que duermen en nuestro interior y que ansian salir de su escondite para mostrarnos más sobre nuestra naturaleza... Ayer estaba leyendo sobre creencias, infiernos y religiones; una llamó mucho mi atención, pues decía que hay un tipo de infierno que no es debajo de la tierra, que no se encuentra como llamas profundas y amenazantes, donde no hay cadenas ni látigos; sino en el alma de todos aquéllos que poseen los demonios como emociones negativas: el demonio de la depresión, de la desesperación o el de la ansiedad... Y que por ende se llega al infierno mismo (en forma literal), una vez no se ve la salida a un problema en específico.

La Depresión

 No pensaba llegar a este tema, pero es lo bonito de la libertad al pensar, y de la fluidez de pensamientos que vienen y van al escribir...

En mi opinión, la depresión es un acto en el que nos convertimos en ciegos... Porque no se puede observar nada, a pesar de que sí se puede ver... No se concentra en nada más que en ese sentimiento de vacío, no porque se desee, sino porque no hay nada más para culpar. Donde no se vive, sólo se respira, no se quiere, sólo se desea; no hay tristeza, ni dolor, ni felicidad, ni paz. Es una constante ciclo de ansiedad en el cual aguarda al final de cada ronda, el pensamiento de ser ajenos... Al mundo, a la vida, a la espera, a la espectativa, a las personas, a los sentimientos, sueños, metas... Se vive porque sí, sin motivo, porque nada importa ya, porque no vale la pena seguir, en nada vale la pena pensar, excepto en la pregunta... ¿Por qué a mi?, y ese constante vacío que recorre el cuerpo entero, provocando escalofríos y lágrimas, destruyendo toda esperanza...

Es una pena, pues no siempre se salva... La depresión es un tema muy complejo; depende de tantos factores y posee simplemente dos conclusiones: se vive o se muere.

La vida está llena de cosas que valen la pena, cosas que despiertan el sentimiento de lucha, de supervivencia, de humanidad... No intentaré decir que esto es suficiente para combatir la depresión o la tristeza, porque como he dicho ya, la depresión es estado de ceguera... Donde se puede pensar y tratar de revivir toda pasión, todo sueño y alegría, pero no tan fácil y rápidamente... Porque es una constante batalla dentro nuestro, donde sólo gana el lado que pesa más: las ganas por salvarse; por volver a ser quien se era, o la muerte final bajo la misma carne pero distinta alma...

Si tienes depresión, tienes que darte cuenta que es algo que nos pasa a la mayoría, en cualquier momento de la vida... Que debes decidir con la conciencia y dejar a un lado el pensamiento negativista; aunque sea por un segundo... Sin complejos, sin miedos, sólo tú y el recuerdo de lo que fué y deseas que sea tú vida. Visualizate ahora, en este instante, y deja salir la ansiedad, la ira, el remordimiento y el rencor... Piensa. ¿Quieres volver, cambiar o perder?, estas entre la vida y la agonía.

Y si jamás la has tenido y criticas, o crees comprenderla, te aseguro que es mucho más dificil de asimilar de lo que crees; porque es un estado que llega a convertirse en un modo de vivir, en una vida...


Yo te deseo siempre, que andes con seguridad, que tengas sabiduría, y que sepas distinguir el regalo y la consecuencia que conllevan el vivir...

Porque toda acción tiene su reacción. Y: